¡Al fin aparecéis todos juntos en la misma foto! ¿Cuántas veces os ha ocurrido que estáis de viaje o pasando un día de excursión y siempre falta uno de vosotros en la imagen? El que toma la foto queda ausente de los recuerdos.
Este tipo de sesiones son las más flexibles. Se trata de pasar un tiempo relajados para dejar paso a la espontaneidad. La sesión familiar os deja disfrutar de un rato distentido, de complicidad entre los miembros de la familia y de diversión. Una sesión así nunca se sabe hasta dónde te puede llevar…pero el buen rato está garantizado.